Medusas, Finding jellyfishes

 24/07/2013 / ARTÍCULOS

 

Las medusas, jellyfishes en inglés, son uno de los visitantes menos populares de nuestras playas en verano. Y sin embargo no se trata más que de animales bien curiosos con algo de mala fama a su alrededor.

«Finding jellyfish» – «Buscando medusas» no tiene otra pretensión que dejaros a la mano algo de información «buscada» sobre medusas.

Las medusas forman parte del club de los seres vivos más antiguos que habitan la Tierra. Desde hace más de 700 millones de años estos animales marinos habitan en todos los océanos del mundo. A pesar de su mala fama sólo unas pocas especies de medusas presentan un peligro real para las personas. En general, lo peor que nos puede suceder si nos pica una medusa es que duela un poco y aparezca una erupción en la piel de la zona donde nos ha picado que puede durar algunas horas. Por supuesto, algunas personas pueden ser sensibles a la picadura y pueden tener reacciones alérgicas más graves.

¿Qué hacer si te pica una medusa?

Es importante eliminar todos los trozos de tentáculos tan pronto como sea posible . Esto lo haremos con guantes y con la ayuda de pinzas, nunca con los dedos. A continuación lavaremos la zona afectada con abundante agua a chorro,  mejor con agua de mar que con agua dulce ya que esta aumentará las molestias.  Los síntomas de una picadura leve o moderada, por lo general, desaparecen al cabo de unas horas sin ningún tratamiento. Para reducir el dolor se puede aplicar frío (hielo) durante unos minutos en la zona afectada, el vinagre ayuda a que cedan las molestias.

Respeta a las medusas

La mayoría de la gente considera a las medusas una molestia pero no se debería olvidar que además de que se encuentran entre las criaturas más bellas del mar poseen un papel importante en los ecosistemas marinos. Constituyen una importante fuente de alimento para las tortugas marinas y al menos 50 especies de peces y aves marinas.

Así que no estaría de más aconsejar que si se avista una medusa en la playa no se arrastre hasta la orilla para que muera lentamente fuera del agua como seguro que muchos ya hemos visto en más de una ocasión. Basta con alejarse de ella para que no nos pique y seguirá su camino tranquilamente, arrastrada por olas y corrientes.